La luz



Que difícil es encontrar nuestro propósito, pero éste es un momento justo para poder buscar dentro y buscar nuestro verdadero propósito, alcanzar nuestra verdadera felicidad. 
Todos los procesos de transformación, siempre son los más largos y difíciles de lidiar, pero Dios no te envía nunca una carga más fuerte de la que no puedas soportar.

El momento más eminente y nuestro punto donde debemos afianzar nuestra felicidad y dedicación, está en nuestro interior, todo radica ahí, no de gusto dice la biblia que del corazón mana la vida.

La emociones, decisiones no solo comienzan en nuestra mente, sino también en nuestro corazón, es algo más abstracto que sobrepasa nuestra propia permanencia en este mundo, que ni mil vidas alcanza para poder lograr nuestros propósitos de vida, ni mil años son suficientes para vivir. 

Un propósito de vida es mucho más profundo, mucho más intangible, es eso que siempre queremos lograr, pero nos acomoda las excusas al creer no tener los recursos adecuados para seguir con el enfoque.

El propósito de vida es más consistente que cualquier deseo, es lo que al final seremos ante la sociedad, es lo que ya está destinado por Dios, pero el ser humano posee una palanca de cambio al que le llamamos libre albedrío.

Hay una cosa muy emocionante que siempre nos pasa por la mente, que no importa donde esté nuestro cuerpo, o qué experiencia esté pasando en nuestra vida, difícil, o de impotencia, nuestra alma rompiéndose cada vez más con los desaciertos, muy en el fondo está la fe.

Nuestro espíritu permanece parado ahí, intacto a la espera, que aprendamos la lección y volvamos firmes a escuchar ese propósito, es esa luz que vemos al final del túnel, esa que siempre llega cuando todo siempre va mal.

Lo invisible ante nuestros ojos, por vivir enfocados en lo que no tiene relevancia, los desánimos y ese momento en el que perdemos el rumbo, es ese momento, cuando sentimos la presencia de Dios repitiéndonos que fuimos hechos con un propósito, si aún no visualizas esa luz al final del camino, capaz y te convertiste en ella. 

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Me encantó tu mensaje de mucha reflexión y con palabras exactas y motivantes. Saludos
    Atte. Robinson Falcon

    ResponderEliminar

Publicar un comentario