Solo tardarás cierto tiempo en sanar.

La ventaja de ser golpeados por la vida, te hace pensar de manera profunda, sentir diferente cada episodio que vives. Aprendes aceptar a las personas por lo que son, por su manera de comportarse, sus aficiones y sus gustos, sin cambiar nada, porque su esencia es la que define su ser. 

Cuando algo más está a punto de sucederte y vuelves a pasar un encuentro doloroso con tus emociones, vuelves a sentir ese golpe duro otra vez, todo tu ser, tu mente y tu cuerpo estará consciente de que te va a doler, pero sabrás también que ese dolor no será permanente, ni por mucho tiempo, por que aprendes qué en esa constelación, infinitas estrellas de tristezas que oscurecen en tu cielo, serán fugaces.

Tal como los moretones que te hacías de niña o de niño, tú llanto era por la caída, el dolor por el raspón en tu cuerpo, el recuerdo de cómo aprendiste, lo recordabas por la cicatriz que quedaba marcada y esa era una experiencia aprendida.

Sabes que solo tienes que dedicar cierto tiempo necesario, de luto o dolor, mientras descargas toda la rabia, la impotencia, la decepción y el tiempo perdido que jamás se recupera. La soledad duele a veces, pero educa, no podemos mentirles a las personas, mejor contarles cómo está la situación y depende de ello, el jugador sabe cómo jugar cuando le explican los términos y condiciones, sino mejor hacer las cosas bien y formalmente como se debe.

Y si al final de todo decides blindar el corazón, lo cierras, dejas de creer en el amor y empiezas a jugar con los sentimientos de los demás, mucho cuidado; pues nadie se va de ésta vida sin pagar la cuenta, hay que romper el ciclo para no sabotearse a uno mismo ni a los demás emocionalmente, no hay que ser intensos en un mundo tan insensible y apático al amor. 

En fin, la vida sigue. Si llegas a casa cansad@ después de una jornada de trabajo, defendiendo todos los días tu lugar en el universo, puede llenarte de penuria o de satisfacción, por lo que has avanzado, lo que has logrado o en lo que te has convertido, por eso, siempre haz las cosas para Dios y para ti, por tus sueños, tus anhelos, tú decides, ¿el mundo acaba o reinicia?.