Poesía.
Por: William Shakespeare.
William Shakespeare.
Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y
socorrer a un alma. Y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía
no siempre significa seguridad. Comenzaras a aprender que los besos no son
contratos, ni regalos, ni promesas. Comenzarás a aceptar tus derrotas con la
cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la
tristeza de un niño.
Y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de
mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en
el vacío. Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si, te expones
demasiado. Aceptarás que incluso, las personas buenas podrían herirte alguna
vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los
dolores del alma.
Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos
destruirla, y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el
resto de la vida. Aprenderás que las verdaderas amistades continúan
creciendo a pesar de las distancias. Y que no importa que es lo que tienes,
sino a quien tienes en la vida. Y que los buenos amigos son la familia que nos
permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si
estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo
haciendo cualquier cosa o nada, solo por el placer de disfrutar su
compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas
que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las
amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que
las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen
influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo
que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los
demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que lleva
mucho tiempo llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo
sabes, cualquier lugar sirve.
Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlaran y que
ser flexible, no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa
cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos
lados. Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario,
enfrentando las consecuencias. Aprenderás que la paciencia requiere mucha
práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee
cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las
experiencias, que con los años vividos. Aprenderás que hay mucho más de tus
padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño
que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería
una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero
eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que solo porque alguien
no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que
puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo
demostrarlo. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas
veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que con la misma severidad conque juzgas, también serás
juzgado y en algún momento condenado. Aprenderás que no importa en cuantos
pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo
arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás,
por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de
esperar que alguien te traiga flores.
Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que
eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías
que no se podía más.
William Shakespeare.
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