Cuando se trata del futuro no hay absolutos, solo hay posibilidades, depende de cada uno encarar cuál serían las que quisiéramos para que se quedaran con nosotros.
La vida nos sorprende cada día en la espera de tomar decisiones, es ahí donde pensamos que si verdaderamente lo que escogemos será bueno para nosotros, tal vez seremos felices, o simplemente será una lección más que nos tocaría aprender.
Soy experta en ir equivocándome por la vida, ya no sé ni en qué números de vida como las del gato estoy viviendo, he dicho mil veces que no he recorrido ni mis tres décadas aún, aunque ya casi, pero he pasado muchas cosas y todas me han dejado marca, una huella imborrable.
Pero hablando siempre de “querer ver el futuro” si eres una persona que siempre está viviendo su presente como yo, realmente tienes a tus pies innumerables posibilidades pero, no siempre apuntan a nuestro favor.
Les ha pasado más de alguna vez que alguien les ha dicho: “siempre tomas malas decisiones”, pues es aquí, donde aunque estemos sumergidas en el fango, tenemos en nuestras manos el poder de cambiar el resultado de lo que vivimos o vivamos.
Todo dependerá de aceptarlas y planificar estrategias con base a ellas, para saber cómo salir de donde estemos encapsuladas, te puede costar horas, te puede costar una vida, por ello digo, vive el presente y plántate bien en el, para que no sientas que el tiempo pasa volando, para que no cueste tanto remediar el futuro incierto.
Seguir nuestros sueños y rehacer nuestra vida siempre se convertirá en algo muy costoso, llevamos maletas muy cargadas en la siguiente estancia en donde nos queramos mudar, nada es tan valioso como llegar livianos y sentirnos ligeros, entonces soltemos este equipaje tan pesado que nos lleva parando en cada aeropuerto sin poder despegar un avión.
Seamos libres ya, de una vez por todas, si, cuesta mucho hacerlo, aún estoy lidiando liberarme o desprendiéndome de lo que traigo cargando; dejemos de ser una carga más en nuestro equipaje, pues la libertad significa soltar lo que somos para formar parte de un todo.
Dice una escritora: “Seamos el hoy y el ahora, seamos unas simples personas para ser la humanidad, simples corazones para ser amor, simples almas para conquistar el mundo”.
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