¡Con solo verte!

Poco a poco sus fantasmas iban desapareciendo, hasta que sentí la necesidad de escarbar en el baúl de los recuerdos, quería asegurarme que si lo veía una vez más o tan siquiera veía sus fotos, ya no sintiera nada, si esto en realidad sucedía era por que ya todo en mi había acabo.

Pero resulta que lo que un día tuvo lugar en este latente y enorme órgano que solo palpita y su función principal es bombear sangre hacia las venas; emocionalmente hablando, seguía intacto, haciendo siempre su ejercicio, bombeaba uno a uno, recuerdos vividos, rememorando el tejido de sus hilos desde el inicio hasta el final.

Empezaron las imágenes en mi mente y una serie de escenas proyectadas en mi cabeza como carrete de película, las maneras en las que me hicieron enamorarme de él, en un tráiler lleno de nostalgia, se veían maravillosas historias en su reparto.

No bastó con ver sus fotos o querer verle en persona para saber que esto aún no había terminado, por que no soporté y vinieron a mi mente tantos recuerdos, palabras dichas, emociones expresadas, esas miradas que nos conectaban sin necesidad de palabras.

Todo, todo estaba ahí como si el tiempo no hubiera pasado, como si había puesto pausa y al hecho de encontrarte digitalmente le hayan puesto play a nuestra historia de amor gráfica, con solo verte.

Si, aún sigue rondando tu fantasma por las noches sobre mi cuarto, me avisa de tu presencia en mis noches de insomnio, aún me sigo sintiendo como la última vez que me vi en tus hermosos ojos, la manera en la que me mirabas, tus manos al acariciarme y tu cálidos brazos que con pasión y ternura me daban su más sincero abrazo.

No puedo olvidarte ni pretendo que algún día lo haga, solo dejare ahí este recuerdo aislado, que con seguridad sostengo, que si vuelvo a verte, te lo diría todo con la mirada, sabes que no suele mentir, pero consciente también, que ésta historia hace un par de primaveras llegó a su fin.