Poema.-
Te encontraré, a ti que no tengas que huir cuando las cosas se pongan intensas.
A ti que no te dejes llevar por lo que digan los demás de mi y perder la cordura antes de conocerme a mi.
A ti que estás por ahí, orando por que me vaya bien y que esté a salvo todos los días, desde que salgo de mi casa.
Si algún día abres mi pecho, dejaré que entres sigilosamente, me instalaré y amueblaré con rosas tu corazón; con mis lágrimas de felicidad, regaré el jardín de tus sueños y tú los míos.
Si algún día conoces mi alma y corazón, amor eterno, mi niño hermoso, por primera vez, yo te prometo.
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