Desaceleración

Cada quien se enfrenta con su conciencia a menudo, a mí me pasó en mi cuarto, olvidé que ese espacio es donde me gusta estar, no encendí la TV, y apagué el celular, me fijé en detalles tan simples cómo las paredes que me rodeaban, cada mueble que me representa.

Analizando y cuestionándome, ¿me siento orgullosa de lo que he logrado hasta hoy?, aún mejor, ¿estoy disfrutando lo que tengo?, ¿cada cuánto detenemos el tiempo necesario para hacer otras cosas en nuestro espacio aparte de la aburrida rutina?.

¿Estoy aprendiendo algo nuevo?. No recordaba cuánta paz me produce estar en mi cuarto, asimilando que son casi nulos los momentos que disfruto tranquilamente mi rincón. 

Recordé también que fue en esta fecha de septiembre de hace 2 años, cuando estuve tan sofocada corriendo de un lado para otro, remodelándolo, pintándolo de blanco.

En fin, creando un mejor espacio sereno para mi, para encontrar paz al final del día, para sentirme, para ubicarme, para pensar y relajarme.  

Me quedé viendo el techo como por 3 horas, haciéndome preguntas:. -¿Hace cuánto no disfruto lo que es mío, lo que me ha costado esfuerzo, tiempo, dinero?, ¿para quién verdaderamente trabajo?. 

Muero de estrés cada día, logrando avanzar para llegar a tener un futuro estable, pero, ¿para que voy a construir con tanto esmero, lo que no puedo disfrutar en horas, días, segundos?.

Vamos contra el reloj, viviendo o muriendo cada día, ¿quién nos asegura que todo lo que hemos trabajado, dedicado, al final lo estaremos disfrutando nosotros, tan plenamente sin una gota de estrés?. 

La vida es una bomba de tiempo y lo que menos hacemos es trabajar para generar vida. Nos desgastamos viviendo para trabajar, para el día que soñamos disfrutar lo trabajado.

¿Estamos seguros que alcanzaremos la  longevidad y nos retiraremos sin un gramo de preocupación en la salud y en las deudas?.

¿Estamos cómo dicen los abuelos: “coyol quebrado, coyol comido”?, ¿le dedican tiempo de calidad a sus hij@s, familia o su pareja?.

Dejemos de cargar ansiedades que no son nuestras, problemas de otra gente, ¿nos hemos alejado gente tóxica de nuestra vida, estamos en medio del chisme, de la habladuría, de vivir la vida de otras gentes?, ¿somos parte de esto?.

Suelta, desintoxica tu vida de lo que te mantiene atad@, ¿vives libre, o te condenan culpas?, pide perdón y perdona, obra bien a quién te hace mal, reconcíliate con tu familia, pero vive, trabaja para disfrutar lo que tienes, lo que eres, añade vida a tus años.

No me clasifico como la terapeuta de éxito para decírtelo, pero quizá era justo esto lo que tenías que leer:

 —Desacelera el tiempo, y la vida te recompensará los kilómetros que valdrán la pena recorrer.