En estos días

Un recuento del 2019 - 2020

Mi mente ha sacado recuentos del pasado y he hecho una lista de personas de valor en estos días, los rostros que un día me generaron alivio con el tiempo se transformaron en puñales. He aprendido muchas lecciones de vida y confianza sobre personas que las ponía de cara al sol, cuando debía de haber tirado por el escusado, de personas que me juzgan anticipadamente, con prejuicios sin antes conocerme, queriendo soltar la primera piedra, ¡ja!, hipócritas.

Y así la vida me enseñó qué la farsa de la que están hechas las personas, una lo descubre hasta después que cometen un pequeño e insignificante error, que se podía corregir, pero el miserable ser humano, que aún sabiendo lo que han dañado, siguen sus vidas como si nada, para después aparecer con “remordimientos de conciencia”, como si tuvieran; para pedir perdón como si lo merecieran.

Estos días he recopilado el respaldo de mi psicología, que me ha enseñado a soltar el miedo de perder a quienes me han fallado, a quienes quizá he admirado, en quienes he confiado y traicionaron una de las cosas más difíciles que el ser humano le cuesta construir por años, “la confianza”,  no se llama rencor, se llama honestidad y realidad.

En estos días reconocí haber resguardado mi corazón, se mutilar sentimientos sinceros que no son para cualquiera, hoy me he quitado muchas vendas, soy ahora una mujer más desconfiada que nunca, más fuerte, más valiente y más tajante, pero con el amor más profundo que no me tenia antes.

En estos días le he tomado más valor a la vida, mirando al cielo buscando las estrellas, he despedido con cariño a aquellos a quienes se fueron de este mundo, combatiendo el virus que arrasó personas que debían quedarse aquí y otras irse en su lugar, pero así es la vida injusta para todos, pero que al fin cada cual recibe su propia justicia.

Hoy doy gracias a Dios por su silencio, que ha dicho mucho, me ha gritado fuerte dosis de ánimos, ha dado colores nuevos a mi vida, sensaciones y emociones más fuertes que nunca pero con ritmo, bailando la canción de la vida. Debemos aprender a perder, porque no siempre ganamos, a sentirnos tristes, a vivir emocionados, aprender del pánico, de no huir de nosotros mismos en los momentos más críticos.

Sé que nadie ama por ser un poquito inteligente o guapa, alegre mucho menos por ser buena persona, nadie me ha amado por la textura de mis labios, nadie se ha enamorado abrazándome, por la temperatura cálida de mi piel, por que el amor, el amor va mas allá de lo superficial, va más allá de lo físico, de los temperamentos, está en las pruebas, en lo difícil, en estar ahí a pesar de todo y decidir amar.