El planeta invisible del amor

Del principito amo la frase “lo esencial es invisible a los ojos”, porqué significa “el verdadero valor de las cosas”, no siempre es evidente que lo material nos corrompe y que podemos ser felices con otras cosas más importantes, como los valores del amor, ser leales y fieles a un sentimiento. Su amor por la flor me asombra, tan desinteresado el por ella, pero ella egoístamente esperando beneficios, provenientes de su armadura superficial, algo que la hace llamativa para el, pero no indispensable.

El amor no mira cómo, ni dónde, ni cuándo, ni los por qué, de tantas preguntas a los que piensan en el amor como una cuestión de respuestas tangibles, el amor lleva química, pero invisible, no todos la experimentan de la misma forma, hay químicas que solo se transforman por gustos en común, como cuando coincidimos en que amamos los atardeceres.

Puedo seguir comentando mucho del principito porque, dentro de toda su atmósfera literaria tiene un fondo de inocencia pura, la cual hoy en día cuesta encontrar en los adultos, la que solo podemos ver en los niños, esa etapa en la que volvemos a serlo, cuando nos enamoramos.

Cómo la rosa del principito, me mantuve inmóvil para formar parte de su universo y le permití al sol delinear sus punzantes pinceladas sobre mi piel, aún después del placer provocado por esos agudos dedos, seguí tendida resistiendo la insolación, el caro precio para que quererlo en su mundo, para cuando ya estaba lista para la traslación y rotación, para brotar de mi capullo, todo era como meteorito en llamas, pero se encargó que me hiciera ceniza antes de convertirme en fuego. 

Como el principito, soy tan leal a lo que siento, como a lo que no, por esa razón nunca podría estar con alguien que no me quiere, aunque yo si, por esa razón no compartiría mi tiempo con alguien que no se interese por acciones en común, soy tan leal a mí, que jamás dejaré que nadie ni nada me cueste mi tiempo y energía, lo aprendí.

Jamás podría decir algo que no siento, así como jamás me forzaría a estar con alguien que no quiero, esa gente que miente y finge cuando alguien lo ve con ojos de amor, lleva ascuas de fuego pegadas al alma. No siempre lo más importante es lo evidente, aún lo tengas enfrente, cuando no sabes su valor lo desechas fácil, que todos tenemos traumas, pérdidas, sombras y heridas, eso es así, pero nadie te abandona por esto, sino por falta de amor.

Ojalá te acuerdes que no importa qué tan profunda y prolongada sea la luz que se apague, el valor de lo esencial, e invisible a los ojos y permanece latente en tu lado izquierdo, pero que alguien más valorará, cuando seas tú el punto y seguido que arda dentro de su ser, aún en la más profunda oscuridad resplandecerá tu luz, y por las noches todas esas estrellas qué suenan como a quinientos millones de cascabeles, comenzarán a brillar para ti. 



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